Hay que reconocer que, al principio, salimos de notaría contentos porque ya tenemos el piso con el que llevamos soñando mucho tiempo y además nos han concedido una hipoteca que aseguran es la mejor del mercado. Efectivamente tenemos una cuota hipotecaria muy baja, pero tendremos que vigilar que no nos hayan «colocado» una HIPOTECA GLOBO (también llamada hipoteca con capital en diferido). Es cierto que las cuotas van a ser menores que con otro tipo de préstamo hipotecario pero esto se debe a que no estás amortizando el total del capital concedido, sólo estás devolviendo una parte del dinero prestado. Te ponemos un ejemplo:
Solicitaste una hipoteca por 150.000 euros a 30 años (360 cuotas). Durante ese tiempo sólo estarás amortizando el 70% del capital ( de 105.000 euros) y en la última letra (dentro de 360 meses) tendrás que abonar, de una sola vez, 45.000 € que se corresponden con el 30% que habías aplazado al firmar el préstamo con cláusula de “amortización con cuota final”.

Otro dato importante es que los intereses que abonas se generan sobre la TOTALIDAD del capital concecido (los 150.000 €) no sobre el capital que estás amortizando realmente.
Y ahora, una vez que has leído la entrada, estudia las escrituras de tu préstamo hipotecario y comprueba si contiene esta terrorífica cláusula (últimamente las hipotecas tienen más lectores y dan más miedo que los libros de Stephen King). Si es así, puedes solicitar a tu banco que reduzca el tanto por ciento a abonar en la última cuota, pero OJO, esta reducción nunca será inferior al 10% del dinero prestado y siempre será el banco el que decida si concede esa disminución o no.

En definitiva con esta cláusula hipotecaria has podido disfrutar de una cuota más baja durante todo este tiempo ya que una parte del capital que había solicitado debe ser satisfecho en el último mes pero, CUIDADO, puedes llevarte un gran susto (si no sabes que tienes esta cláusula en tu préstamo) cuando te pasen la esa cuota.
Se trata de una hipoteca muy particular pero no necesariamente abusiva, depende de la información que nos proporcionen a la hora de suscribirla; de si se cumplen o no los plazos establecidos para revisar las escrituras en notaría; si la oferta vinculante es entregada en el momento correspondiente y suscrita…
En cualquier caso, puedes ponerte en contacto con nuestro despacho para resolver cualquier duda e intentar librarte de ésta horrible cláusula, en caso de que la tuvieras.